Need For Speed, adrenalina pura
Este juego de carreras de autos nació en 1993, cuando todavía la gente prefería ir a los salones de videojuegos a jugar en casa y el Out Run era el favorito del público fierrero. Tomando como punta de lanza el formato arcade, el Need for Speed (NFS) se destacó por sobre otras propuestas similares por su mejor nivel de simulación, la utilización de autos y escenarios reales, y una música que invitaba a correr.
Desde aquella primera incursión hasta la actualidad, se editaron 17 los títulos de la saga, a razón de casi un lanzamiento por año, siendo Need for Speed Rivals el último.
Sus números de ventas ascienden a decenas de millones de dólares y no son pocos los que sostienen que gracias a este juego se vivió la explosión del racing y el tunning. Lo que para muchos también es un aspecto negativo. Nunca dejará de haber gente que culpe a los videojuegos de los males de la sociedad moderna.

Fue gracias a esa incapacidad de generar historias nuevas y al éxito de la saga Fast & Furious, que desde el 12 de marzo los tuercas podrán disfrutar de Need for Speed en el cine. La película contará la historia de Tobey Marshall saliendo de prisión por un crimen que no cometió y buscando vengar la muerte de su amigo en el hecho. Un dato bienvenido es que Aaron Paul, el afamado Jesee Pinkman de la multipremiada serie Breaking Bad, será quien encarne al protagonista.
Si bien las películas basadas en videojuegos no se han caracterizado por ser perlas del séptimo arte, lo cierto es que en estos films uno busca diversión y no la próxima nominada al Oscar. Mientras que haya persecuciones, carreras y mucha velocidad, vamos a estar los fanáticos muy contentos.
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