
BMW promociona su nuevo híbrido en Sochi 2014, una empresa recicla baterías para agruparlas y convertirlas en cargadores y un lanzamiento de Ferrari antes del Salón de Ginebra. La NASA arroja resultados que incentivan a los fabricantes de autos eléctricos y descubren un componente para que las baterías de litio dejen de quemarse. ¿Dónde vas a encontrar todo esto? Aquí abajo, en el siguiente Vroom 5.
#hellofuture
BMW utilizó este hashtag (#holafuturo, en español) para promocionar a una de sus naves insignia de 2014 durante los Juegos Olímpicos de Sochi: el i8. Se trata de un auto de alta -muy alta- gama que, en lugar de contar con un furioso motor V12, es híbrido y depende, parcialmente, de enchufes para movilizarse.
La ficha técnica explica que este vehículo, pariente del 100 por ciento eléctrico modelo i3, puede circular hasta 35 kilómetros a 120 kilómetros por hora, valiéndose únicamente de su parte eléctrica, y registra un consumo de combustible de un galón (3.78 litros) cada 150 kilómetros. Además, acelera de cero a 100 km/h en 4.4 segundos gracias al motor de tres cilindros con 231 caballos de fuerza que moviliza las ruedas de atrás.

Los BMW son caros, y el i8 no es la excepción (se estima que su precio rondará los 100.000 dólares). Esto indica que no tendrá una presencia significativa en las calles como para reducir considerablemente las emisiones de CO2. Sin embargo, sirve para sentar jurisprudencia e incentivar a las otras automotrices a trabajar en este tipo de autos.
Otra oportunidad para las baterías usadas

Los autos eléctricos llevan un buen tiempo en escena por su limpieza y creciente eficiencia, pero hay algunas consideraciones que están quedando afuera. Qué pasará con las baterías usadas es una de las cuestiones ySuminoto Corporation encontró una respuesta.
Esta compañía japonesa, emplazada en Osaka, creó un reserva de energía para autos eléctricos que se nutre de baterías usadas. El grupo de trabajadores a cargo de esta iniciativa premiada por el Ministerio de Medio Ambiente de Japón también trabaja para reducir el consumo de energía en este tipo de vehículos.
Suminoto Corporation recolecta las células utilizadas, las revisa para corroborar que cumplan con determinados estándares de seguridad y las agrupa en sistemas de almacenamiento de gran escala. El prototipo que desarrollaron consiste en 16 baterías que entregan 600kW/400kWh, pero estiman que en el futuro crearán cargadores más grandes.
La NASA brinda datos interesantes sobre autonomía eléctrica
La agencia espacial norteamericana se dispuso a estudiar cuánto podían reducir la emisión de CO2 si hacían que sus empleados conduzcan coches a batería. Para ello, dispuso cargas gratuitas para los autos de 10 de sus integrantes a cambio de que estos llenen formularios con algunos datos (cantidad de kilómetros manejados, condiciones de tránsito y camino, etc.).
Los resultados sorprendieron a todos. “Tenemos números hasta 10 veces mejores que los esperados”, reveló Frank Kline, miembro de la oficina de sustentabilidad del Kennedy Space Center. “Nunca realizaron un piloto con números puntuales, siempre fueron estimaciones. Un auto promedio libera cerca de medio kilo de CO2 en 1.5 kilómetros. Con el plan que implementamos logramos reducir esa cifra en más de tres quintas partes”, detalló.

Kline, quien está abrumado por estos números, continuó: “El programa duró tres meses y sólo costó 148 dólares: disminuimos la emisión en más de 7.000 kilos con sólo 10 conductores”.
Se trata de un descubrimiento fortuito, y por demás útil, que puede servir como base para que los fabricantes de autos eléctricos realicen pruebas en este sentido.
Componente para que las baterías de litio no se quemen

Hace algunos meses, un Model S de Tesla y un Dreamliner 787 fueron noticia porque habían experimentado incendios parciales. El problema: las baterías de litio que los motorizaban se habían prendido fuego. Los vehículos eléctricos llevan un buen tiempo en escena, pero este es un problema latente que hay que resolver para que la tecnología continúe con su avance.
En la Universidad de Carolina del Norte dieron con un solvente que evita que las baterías se incendien cuando elevan su temperatura. Este lubricante llamado PFPE se combina con las sales de litio y mantiene cierta estabilidad térmica más allá de los 200°C. Para comparar, el solvente que se utiliza actualmente empieza a degradarse pasados los 34°C y es menos ignífugo.
El equipo de trabajo de la UCN realizó pruebas -e incluso prendió fuego algunas cosas durante el experimento- y certificó la resistencia del PFPE.
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